



DOPPEL DÄNCERS
Todo es caricia, piel y contención. Se abre con una nota de piel tierna. Sésamo negro, trabajado como terciopelo, roza la superficie. Dos concreciones de iris —francesa e italiana— trazan una línea fría, casi gráfica. Después llega la siempreviva: soleada, especiada, nunca dulce. En el fondo, una densa aura almizclada. Sándalo australiano refinado. Y ámbar, profundo, preciso, resonante. Doppel Däncer se mueve en el punto exacto donde todo podría volcarse. Entre el control y la entrega. Entre lo que retiene... y lo que desborda.
INSPIRACIÓN DEL PERFUMISTA
Porque el creador articula la intención desde la propia composición, no como una ilusión añadida a posteriori.
Nota del perfumista
Claire Liégent
Nota de la casa
Creando tensión
Esta creación se construye sobre la ruptura. No calma, confronta. Cada nota se lleva al límite, manteniendo su opuesto en un equilibrio cargado: lo mineral contra la carne, la llama contra el silencio, lo íntimo contra lo monumental. Es ultra-habitada, ultra-conmovedora. Llevarla no es adornarse, sino adentrarse en una tensión: frágil y brutal, luminosa y opaca, siempre al borde del colapso.